• Te consideraban un genio si sabias dividir por dos cifras.
• Siempre tenía notas altas y estaba entre los tres mejores del salón.
• Me convertía en el mejor jonronero con una pelota hecha de papel periódico y un palo de escoba como bate.
• Pasaba horas estudiando las hormigas en las plantas de mi mama.
• Las Santamarías de los negocios de mi calle eran las mejores porterías para el fútbol.
• Corría por las calles como si estuviese participando en los 100 metros planos.
• Trabajaba solo los sábados, ayudando a mi papa en su negocio para comprar mis revistas de insectos.
• Iba solito a caminar por el centro de Caracas sin tener ningún miedo de que me pasara algo.
• Escuchaba radio todas las noches con el walkman de mi tío y me sabía de memoria la rotación de las canciones.
• Compraba todos los álbumes de barajitas que salían y nunca los llenaba.
• Esperaba en las noches, mi respectiva torta de manzana con refresquito en lata que me traía mi papa.
• Me llenaban de regalos en las navidades
• Con mis GiJoe y un poco de imaginación, armaba la tercera guerra mundial en mi cama.
• Me perdía en la casa a escuchar la BBC de Londres en el radio viejo de mi hermana.
• Gracias al Paint de Windows 3.1, era un artista de fama mundial.
• Jugar metras en la escuela, era casi como participar en un Mundial de Fútbol.
• Alucinaba jugando asteroides y tenis en mi Atari 2600.
• Mi hermano me llevaba a jugar maquinitas en el CCCT
• No me perdía el “Chavo del 8” ni un solo día.
• Pasaban buenas comiquitas como Festival de Robots, Centella, Capitán Futuro, Súper Agente Cobra, Conan el niño del Futuro, Lalabell la niña de las flores, Sawamura, La ranita Remetan, las inolvidables historias de Rankin Bass, ThunderCats, Halcones galácticos, Meteoro, Marino y la patrulla oceánica, Bugs Bunny, He-man, Los Gobots, Los pitufos y muchísimas mas.
A todos nos toca crecer pero la clave es mantener vivo a ese niño que todos llevamos dentro...
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