Pues llega el esperado día, 3 de Julio, iniciamos la tortura contra un Brasil que venia impulsado por las crestas de sus puntales de ataque, Neymar, Robinho y el resto de sus estrellas pero para nuestra sorpresa se presenta un equipo venezolano muy ordenado y presionando a los Brasileños desde la salida del balón. Todo esto ligado a la mala precisión de los delanteros canarinhos dio como fruto un super empate que dejo boquiabiertos a todos.
Llego el momento de enfrentar a Ecuador, otro de nuestros cocos futbolisticamente hablando, que se llevo un baño de agua fría con un golazo desde fuera del área de un Cesar "Maestrico" Gonzalez que sello la victoria vinotinto.
Paraguay, nuestro tercer escollo, nos puso los pies sobre el suelo al meternos tres goles, luego del susto que pasaron al ir perdiendo con gol de Rondon desde el minuto 4. En el minuto 89, se consiguieron dos goles (Fedor y Perozo), premio al esfuerzo de un juego con corazón que nos dieron el segundo puesto del grupo y la segunda clasificación consecutiva a cuartos de final.
En Cuartos de final, nos veríamos las caras con Chile que todos los analistas deportivos veían como el equipo que mejor fútbol había practicado en la Copa pero se toparon con una Venezuela nuevamente ordenada que rompió el juego chileno y aprovecho sus oportunidades a balón parado para ganar con goles de Vizcarrondo y Cichero.
Ese juego fue el que me dejo claro que nuestro equipo estaba teniendo frutos gracias al trabajo que ha venido realizando, que para opinión de muchos que conozco y entre los cuales me incluyo pues pensábamos se estaba perdiendo el tiempo y pedíamos a gritos un nuevo entrenador.
Ya cualquier cosa que hiciese el equipo en nuestra primera semifinal de Copa América sería un regalo para el país, Paraguay era nuevamente nuestro rival y se dio unos de los mejores juegos que he visto en mi vida de la Vinotinto con la mala suerte de los palos que se cruzaron a favor de Paraguay. Los penales completaron la desgracia y dieron el pase a los paraguayos que solo se merecieron el cruzado de derecha que le clavo Miku Fedor a Ortigoza.
De mi equipo me quedo con el sacrificio físico que mostraron en cada juego, la forma en que achicaron espacios complicando del adversario, el orden en el campo, las escaladas en ataque del lateral Cichero, el predominio del juego aéreo de Vizcarrondo, el cierre defensivo de Tomas Rincón en el mediocampo y el fútbol que repartió nuestro capitan Juan Arango que ya tiene a su reemplazo en Yohandry Orozco, otro que mostró buenas maneras con el balón.
Por otra parte, hay cosas que mejorar como nuestro portero, Renny Vega, que a pesar de que jugo un buen campeonato pues debe cuidar sus salidas, el lateral derecho Rosales que cumplió defensivamente pero no se proyecto para nada en ataque y los delanteros que deben agarrar mas experiencia en sus respectivos clubes para ser mas efectivos de cara al gol, ya que si revisamos las estadísticas, su aporte fue de solo un par de goles.
Aun hay mucho trabajo por hacer, de momento el entrenador Cesar Farías se gano mi voto de confianza para las eliminatorias del Mundial 2014 y el de muchos otros que antes lo criticaban, esperemos que se revisen los errores y se mejoren para poder conseguir nuestro anhelado sueño de jugar en un Mundial. Como dijo Ricardo Ortiz, comentarista deportivo de ESPN en su twitter... "Fuerza Vinotinto! Hay que creer!"
VIVA VENEZUELA!!!!!!!!
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