De las interminables noches de batallas en red…

¿Quien de ustedes ha podido disfrutar horas y horas de un buen juego RTS? Bueno me imagino que muchos se habrán preguntado, ¿que diablos es RTS? Pues bien, eso significa “Real Time Strategy”, lo que traducido es Estrategia en tiempo real. Juegos de este estilo hay muchos, pero quiza los mas famosos son Command & Conquer Red Alert, Age of the empires, Warcraft, Starcraft, entre otras.

En fin, hace ya muchos años, que no hemos podido cuadrar nuestras inolvidables reuniones de red, en donde tomábamos por asalto la casa de mi hermana y conectábamos 4 computadores en Lan, para pasar horas creando los ejércitos mas blindados posibles o levantado grandes imperios de las antiguas civilizaciones.

Generalmente jugabamos Red Alert ó Age of The Empires... Del primero, para los que no lo conocen, es un juego que plantea una realidad alternativa en donde el mundo se divide entre las fuerzas aliadas y las sovieticas quienes rivalizan debido a que los segundos basados en su mayor poderío militar tratan de expandirse y dominar Europa.

Todo esto gracias a una interesante historia, en donde personajes reales como Albert Einstein creando una maquina del tiempo llamada CronoSphere, se traslada al año 1924, buscando eliminar a Adolf Hittler, cosa que logra, evitando así que se produjeran los fatídicos episodios que dieron lugar a la Segunda Guerra Mundial, lo que no previno fue que la URSS bajo el régimen de Stalin, al no vivir la oposición del Ejercito Alemán Nazi que nunca llego a existir, se convirtió en una súper potencia que empezó a generar el caos.

Ataques por tierra, aire y mar

De allí partíamos a escoger el país que queríamos manejar (fuerzas aliadas o sovieticas) y empezábamos a generar recursos para incrementar poco a poco nuestra economía, para así, ir creando bases militares más y mas grandes, desarrollando tecnologias, que daban paso a soldados y vehículos increibles.

Las potentes torres Tesla en acción

No les puedo explicar la emoción que se sentía al confabular alianzas con los compañeros con el fin de exterminar algún oponente, quien inocente de todo, no se esperaba ataques masivos por aire, mar y tierra; ni el terror que daba al escuchar el grito de guerra (ka-chink!!!) de Tanya (unidad comando de los aliados) quien de no ser detectada a tiempo, podía eliminar ella sola, a punta de C4, una base completa; los impresionantes misiles Patriots tratando de derribar los aviones o las torres Tesla eliminando con sus temibles rayos a cuanto soldado se acercara. Además, con el paso del tiempo, llegábamos a desarrollar armas nucleares, las cuales, eran lo máximo en poder y que borraban del mapa todo alrededor del impacto.

Sobre la saga Age of the empires, pues que decirles, una joya de los juegos para PC, que abarca desde la temprana Edad de Piedra hasta la era Post Medieval, tocando a las mas importantes civilizaciones que pisaron la tierra (Egipcios, griegos, romanos, persas, babilonios), el establecimiento de los Imperios europeos, los reyes y sus castillos (Ingleses, francos, teutones, turcos, mongoles, chinos, entre otros) hasta la época en que los conquistadores se aventuraron a la mar, llegando a tierras americanas.

Grandes ejercitos en pantalla, simplemente genial

El punto fuerte AoE fue su argumento histórico que le permitía al usuario revivir campañas como la de Alejandro Magno, Juana de Arco, Ghenghis Khan, William Wallace, Atila el Huno, pero mas que eso, era jugar en red y crear ciudades inmensas que a diferencia de Red Alert, no tenían limites, pudiendo abarcan grandes extensiones del mapa, generando ejércitos masivos que podían marchar de forma muy rápida al ataque o defensa de las ciudades. Espectacular era escuchar el choque de las espadas en las batallas, ver la muerte llegar desde la lejanía, gracias a las flechas de arqueros ingleses o los poderosos elefantes de Guerra de los bárbaros.

Grandes ciudades fortificadas se podían construir en AOE

Estos dos juegos en sus nuevas versiones, han evolucionado muchísimo, gracias a la tecnología de los nuevos PCs, pero les aseguro que no los cambiaria por nada del mundo, ya que su sencillez, era lo que nos enganchaba y nos llevaba a probar nuestra inteligencia y estrategia para lograr la ansiada victoria.

No pierdo mis esperanzas de que volvamos a reunirnos otra vez, a pesar de estar ya entrados en años y habiendo perdido un poco de practica, pero estoy seguro de que seguimos llevando ese niño interno que sueña con liderar ejércitos en batalla, Además, ahora es que tenemos retos por delante, ya que mis sobrinos (Luis y Guille) ya están grandes y con ganas de unirse a la batalla.


A Batusai, Octavius y Fernandek…